Las relaciones a larga distancia pueden ser intimidantes, ¡pero no tienen por qué serlo! Ya sea con amigos o con una pareja romántica, la distancia no tiene por qué definir vuestra relación. La parte más importante de mantener una relación sana a distancia es recordar priorizar vuestras necesidades y límites. Si tienes en cuenta estos consejos, gestionar una situación a larga distancia puede ser una experiencia positiva para todos los involucrados:
- Reserva tiempo para registros diarios o semanales
Al establecer horarios regulares para la comunicación desde el principio, tú y tu amigo o pareja estarán en sintonía sobre la frecuencia con la que esperáis tener noticias mutuas. Algunas personas prefieren enviar mensajes de texto durante todo el día, otras una llamada telefónica al final del día, otras una videollamada una vez a la semana o incluso una combinación de las tres. - Escribe cartas o envía paquetes sorpresa
Tomarse el tiempo para intercambiar cartas con tu ser querido es una forma especial de mejorar vuestra conexión y brindarle consuelo y apoyo. El tiempo que lleva escribir y enviar una carta le demuestra a tu amigo o pareja que desea hacer un esfuerzo adicional para demostrarle que estás pensando en él. Enviar un paquete de atención es una forma aún más especial de brindarle amor. - Asegúrate de conectarte a tierra en tu vida diaria
A veces, en una relación a larga distancia, es fácil quedar atrapado pensando en lo lejos que estás, cuánto extrañas a la persona y lo difícil que puede ser. La mejor manera de evitar sentirte triste o preocupado es estar presente en tu vida y con las personas que la rodean. Fuera de tus responsabilidades diarias, asegúrate de mantenerte conectado con tus amigos y familiares cercanos. - Haz planes para la próxima vez que os veáis
Una de las mejores maneras de sentirse mejor con la distancia es planificar un viaje futuro y hablar sobre todas las cosas divertidas que podéis hacer juntos la próxima vez que os veáis en persona. Recuerda, comprométete sólo con lo que sea factible para ti y con lo que no le reste valor a la vida diaria. - Prueba una videollamada semanal
Incluso si te pone nervioso la idea de hablar cara a cara o tener un chat de video, este tipo de comunicación puede hacerte sentir un poco más cerca de tu amigo o pareja. Si realmente te gustan las videollamadas, puedes hacerlas con más frecuencia, pero asegúrate de que la otra persona se sienta tan cómoda como tú y que esta no sea la única forma de comunicarte. Prioriza establecer límites para ti y pregúntale a tu pareja también sobre sus límites. Si descubres que tu pareja a menudo te presiona para que realices una videollamada para poder ver dónde te encuentras, eso podría ser una señal de alerta.